martes, 20 de marzo de 2012

Decálogo para sobrevivir a unas Jornadas.

Las jornadas de rol, los encuentros, los salones del cómic, las convenciones de ciencia-ficción… son eventos interesantísimos que a menudo suelen valer la pena. Resultan ser ocasiones perfectas para divertirse con actividades alternativas y experimentar nuevas formas de ocio. Sin embargo, si uno no está preparado para lo que se va a encontrar, esta experiencia puede ser una auténtica aventura.
A continuación vamos a dar diez pequeños consejos básicos para que esta experiencia sea lo más divertida posible para todo el mundo. Una advertencia: estos consejos sólo están basados en nuestra experiencia personal. No pretendemos ser expertos en nada, ni sentar cátedra sobre ningún punto. Habrá quienes lean esto y digan: “que chorrada”, “menuda sarta de tonterías” o diversas variantes de la misma idea. Es perfectamente normal y comprensible. A lo mejor tienen ideas diferentes, tan útiles para el propósito de estas líneas como las nuestras. Si es el caso, animamos a cualquiera a exponerlas públicamente y compartirlas con el resto a fin de mejorar la ya de por si excelente experiencia que constituyen estos eventos.

1-Documentación, Documentación, Documentación.
Es muy importante, antes de asistir a uno de estos eventos, documentarse bien sobre cualquier aspecto relevante: actividades que se ofrecen, establecimientos que participarán, horarios, comidas, localización y medios de transporte… De este modo evitaremos encontrarnos con sorpresas desagradables una vez allí. A todos nos ha pasado alguna vez llegar al pueblo donde se celebra la convención y no encontrar el lugar o querer participar en un torneo o actividad programada que ha acabado media hora antes de nuestra llegada, pero este tipo de percances pueden evitarse con un poco de información previa.
A menudo, esta información la suministran los propios organizadores del evento, bien en su página web, bien por medios de folletos informativos

2- Planificación, planificación, planificación.
El paso siguiente, complementario del primero, consiste en usar esa información que hemos obtenido para planificar el viaje como es debido. Si vamos a ir en grupo (es lo más usual), es preciso concretar con el resto de gente a qué hora se quiere estar allí, si se va a estar todo el día o sólo por la mañana, si se va a comer allí o cada uno lleva su comida…Resulta muy útil consultar previamente el horario de actividades y decidir más o menos en qué actividades quiere participar cada uno, así una vez allí todo resulta más fácil.

3- Un hombre, una bolsa.
En esta clase de eventos es muy habitual que haya numerosos stands publicitarios o tiendas con productos relacionados (cómics, merchandasing, manga), lo que significa que a menudo sales de estos sitios mucho más cargado que cuando entraste. Si no se quiere parecer una mula de carga, es recomendable que cada miembro del grupo lleve su propia mochila o bolsa para ir metiendo lo que compre y llevar al mismo tiempo algunas cosas necesarias.
Esta bolsa no debe ser tan grande que estorbe demasiado, ni tan pequeña que no te quepa nada. Es preciso recordar que tendremos que cargar con ella durante todo el día, así que hay que evitar las bolsas de asa o las bandoleras. Lo mejor para estos casos es una simple mochila escolar normal y corriente que podamos llevar a la espalda. Una vez allí es importante no perderla de vista: a pesar del buen rollo que suele reinar en estos eventos, pillos y chorizos los hay en todas partes.

4- Pertrechos de aventura:
Resulta muy conveniente ir bien equipado a esta clase de eventos, tanto para disfrutar de una mayor comodidad como para ahorrar algo de dinero. Tampoco es preciso ir demasiado cargado, pero no está de más llevar unas cuantas cosas básicas.
Aunque las jornadas sean en pleno invierno y a cubierto, los sistemas de climatización y el exceso de gente que suele haber en este tipo de eventos pueden provocar algo de deshidratación o incluso algún que otro bajón de azúcar. Es conveniente que cada uno lleve una o dos botellitas de agua, así como algunas chocolatinas por si acaso.
También es frecuente que una vez allí algún miembro del grupo comience a encontrarse mal: dolores de cabeza, gargantas irritadas de gritar para hacerse oír, dolor de estómago por comer tantas marranadas… incluso, para qué negarlo, algún colocón o borrachera que no sienta muy bien. Por eso conviene llevar un pequeño botiquín de emergencia: paracetamol, ibuprofeno, antiácidos, betadine , réflex por si las caídas… ese tipo de cosas.
Suele pasar que en las convenciones se conoce a mucha gente con quien luego se quiere mantener el contacto y la gente es reacia a dar su móvil a desconocidos. Por ello resulta útil llevar una pequeña libreta y uno o dos bolígrafos para apuntar las direcciones de e-mail.
Por último, si queremos llevar material intercambiable (cartas, cromos, cómics) conviene recordar de nuevo que habrá que cargar con ello todo el día así que hay que procurar coger lo mínimo posible.

5- Punto de encuentro:
Está muy extendida la absurda idea de que cuando se va en grupo a un evento de este tipo, hay que ir siempre juntos a todas partes. Eso no es cierto y, de hecho, constituye un estorbo en ocasiones que puede reducir la diversión del evento.
No hay que malinterpretarlo: por supuesto, cuando uno va en grupo a lo que sea, es para pasar tiempo con sus amigos. Simplemente, no tiene que ser todo el tiempo. Es bueno separar un poco el grupo de vez en cuando, participar en alguna actividad individual. Los demás, en lugar de quedarse mirando, deberían ir a echar un vistazo por ahí o participar, a su vez, en otras actividades.
Por ese motivo (y también por la posibilidad de perderse entre la multitud) conviene fijar un punto de encuentro donde reunirse en caso de separase del grupo: el mostrador de información, la puerta de entrada, una columna…

6- El móvil como baza.
El teléfono móvil es una gran herramienta, especialmente en los eventos más grandes. Permiten mantener al grupo unido e informado, por lo que es importante acudir a ellos con el móvil cargado y con saldo.

7-Inmortalizar los grandes momentos.
A todos nos gusta tener un recuerdo de ocasiones especiales y las jornadas suelen dar pie a buenos momentos con los amigos, por lo que nunca está de más acudir a ellos pertrechado de una cámara de fotos que nos permita inmortalizar a nuestros amigos haciendo el ganso.
Sin embargo, el ajetreo de las jornadas y la aglomeración de gente que acude a ellas expone a las cámaras a toda clase de desperfectos: golpes, caídas, incluso hurtos. Debido a esto, es mejor comprar entre todos una o dos cámaras desechables y evitar así estropear las nuestras.

8- El delicado tema de las compras.
En casi todas las convenciones, encuentros, jornadas, etc., suele haber puestos de diferentes tiendas relacionadas con el tema del evento (rol, ciencia-ficción, manga) y la mayoría de la gente se abalanza nada más llegar sobre ellas. Conclusión lógica: a los diez minutos ya están sin un euro. Es un error muy común, que sin embrago se puede evitar fácilmente.
Lo mejor es visitar primero todos los puestos comerciales y echar una ojeada a lo que lleva cada uno. Cuando ya los has visto todos es hora de decidir lo que quieres adquirir, teniendo en cuenta un par de consejos :
En primer lugar, busca siempre lo más raro y difícil de conseguir. Estas jornadas suelen ser ocasiones para que las tiendas saquen a relucir las joyas ocultas: manuales de rol descatalogados, cartas de juego ultra raras y cosas así. Lo normal lo puedes adquirir cualquier día en cualquier tienda de tu ciudad.
En segundo lugar, controla tu presupuesto. No te gastes nunca todo el dinero que llevas. Hay que dejar siempre 5 o 6 euros por si pasara cualquier cosa, como que se os haga tarde para volver y tengáis que quedaros a cenar. Tampoco es raro que hacia el final del día, cuando los puestos están más vacíos, veas algo en uno que no habías visto antes y entonces puede que ya estés sin pasta si no has tenido cuidado.

9-Encuentros inesperados:
A todos nos ha pasado alguna vez que uno de nuestros compañeros (tal vez incluso nosotros mismos) se ha encontrado por casualidad con un conocido suyo, se han puesto a hablar y nosotros como si no existiéramos. Este tipo de situaciones, aunque frecuentes, suelen causar a menudo pequeñas rencillas en el grupo que pueden quitarle diversión a la actividad.
Para evitarlo, si veis que alguien se enrolla demasiado hablando con un amigo, dad una vuelta por ahí a ver si veis algo divertido que hacer y quedad con él más tarde en el punto de encuentro que hayáis acordado.

10- Diversión ante todo.
Nunca hay que olvidar que la finalidad de asistir a este tipo de actividades es siempre pasárselo lo mejor posible. Hay que ir con el buen rollo por delante y respetarse unos a otros, lo demás viene sólo.

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